La práctica deportiva es una de las actividades extracurriculares más comunes entre los niños. Los padres la eligen para que sus hijos puedan hacer ejercicio y aprender habilidades nuevas, al tiempo que tienen un poco de diversión y se relacionan con otros atletas de su edad.
Sin embargo, hay situaciones que afectan el ambiente dentro del equipo menor, siendo el “bullying” o acoso una de las más comunes. Generalmente se manifiesta entre compañeros del equipo, pero en ocasiones también viene de parte del entrenador, y termina siendo una experiencia devastadora para el afectado.
Cada 2 de mayo se celebra en el mundo el Día Internacional contra el Bullying. Es por ello, que hoy te compartimos estos consejos para manejar el acoso en un equipo deportivo menor.
Algunos ejemplos del “bullying” o acoso en el ámbito deportivo menor son:
· Señalar a miembros del equipo por no rendir igual que sus compañeros. O, el caso contrario, intimidar a los que mejor desempeño muestran como una forma de eliminar la competencia o porque pueden robarse el centro de atención.
· Señalar e intimidar a los miembros nuevos para forzarlos a demostrar que “pertenecen al equipo”.
· Actuar en contra de miembros del equipo porque a uno de los “líderes” no les caen bien.
· Señalar a alguien porque recibe atención o elogios del entrenador o porque parecen ser los “favoritos”.
· Acosar a un atleta que cometer un error durante el partido.
Cómo evitar y prevenir el “bullying” o acoso en un equipo deportivo menor:
Si tu hijo es víctima de “bullying” o acoso., estos son algunas acciones que puedes tomar para manejar la situación:
· Infórmate: Existen diferentes tipos de bullying, factores de riesgo que inciden en el comportamiento del aggressor y diversas señales para detector un caso de “bullying” o acoso. Es importante que revises y aprendas de estos términos para poder identificar el acoso y puedas ayudar a tu hijo.
· Escucha a tu hijo: Dale espacio a tu hijo para que pueda contarte lo que está sucediendo. Es importante saber cómo se siente, qué sucede cuando lo agreden, y qué piensa que se puede hacer para encontrar una solución.
· Educa: Brindále a tu hijo herramientas para tratar cualquier acto de acoso, ya sea intentar detener al aggressor con una actitud firme o comunicando lo sucedido a un adulto. Estas pequeñas acciones pueden hacer la diferencia.
· Sé comprometido: Como padre debes intentar resolver el caso de “bullying” o acoso. Pero siempre teniendo en cuenta cómo se siente tu hijo al respecto, de manera que no tomes acciones que podrían causarle mayor daño. Es normal que tu hijo tenga miedo de retaliaciones, por lo que debes ser bien comprensivo al momento de lidiar con esto.
· Aprovecha las lecciones: De cada situación, se pueden aprender cosas importantes, incluso del “bullying” o acoso. Esta es una oportunidad para fortalecer las habilidades de autodefensa. Anima a tu hijo a hablar con el entrenador sobre el acoso escolar. Cuando enseñas a tus hijos a encarar por sí mismos a los agresores en lugar de intervenir y brindarles protección, sus hijos desarrollarán confianza en sí mismos.
· Comunica el problema: Planifica una conversación con el entrenador del equipo para hablar del tema. De esta manera, demuestras tu compromiso para involucrarte en la resolución del conflicto. En esta reunión puedes mostrar cualquier prueba o testimonio que tengas de casos de “bullying” o acoso dentro del equipo para visibilizar el problema y respaldar cualquier acción que se tome.
· Ayuda a resolver: Comenta al entrenador sobre lo que has conversado con tu hijo y qué pueden hacer para que se sienta seguro dentro del equipo. Define con el entrenador cuáles serán los siguientes pasos y que esté consciente de que aún cuando se detenga el acoso, estar cerca del agresor puede causarle estrés o ansiedad.
· Haz seguimiento: Asegúrate, junto al entrenador, que la situación de “bullying” o acoso ha sido resuelta. En caso de que se mantenga, analiza la posibilidad de hablar con un superior o directivo dentro del equipo, de manera que pueda ser tratado este caso, pero también para crear mayor consciencia sobre el “bullying” o acoso en equipos deportivos.